Bien preparados para el mercado textil del futuro con una producción sostenible
El productor textil austriaco FEINJERSEY y el fabricante alemán de maquinaria textil BRÜCKNER mantienen una larga colaboración. Ambos desarrollan y producen en Austria y Alemania respectivamente, tienen un alto nivel de competencia en su campo y ofrecen a sus clientes calidad y un servicio de primera clase.
El grupo Feinjersey es una empresa textil que opera a nivel internacional y suministra a los "global players" de la industria textil de todo el mundo. La cadena de valor de la empresa, con sede en Götzis (Austria), abarca desde la transformación del hilo hasta el producto acabado. Como empresa de producción totalmente integrada, Feinjersey concede gran importancia a un alto nivel de calidad y garantiza el máximo cuidado en cada paso de la cadena de procesos. Con unos 250 empleados y un volumen de negocio anual de unos 45 millones de euros, la empresa teje, tiñe y da acabado a los tejidos de punto y a los tejidos planos elásticos para una amplia gama de aplicaciones. Los productos finales incluyen ropa interior funcional para la moda y el deporte, ropa de trabajo profesional, ropa ligera y lujosa para el día y la noche, prendas moldeadoras, ropa para niños y mucho más. Feinjersey también está presente en el sector de los textiles técnicos. Entre otras cosas, se producen tejidos para la industria del automóvil, dorsos laminados y substratos textiles para cuero artificial o láminas, textiles para la construcción o tejidos para la tecnología médica.
La moderna maquinaria de Feinjersey garantiza un uso eficiente de los recursos. El consumo de agua y energía, así como las emisiones contaminantes, deben reducirse al mínimo: esto está firmemente anclado en la filosofía de la empresa. Por ello, el fabricante textil austriaco fue certificado con el sello textil Bluesign. Bluesign es una norma de sostenibilidad que abarca toda la cadena de producción de los productos textiles y establece criterios estrictos con respecto a los recursos utilizados. En el acabado textil, en particular, la atención se centra en minimizar el consumo de energía, ya que este proceso es el más intensivo en energía de toda la cadena de procesos. Para ello, Feinjersey utiliza su propio sistema fotovoltaico, así como sistemas de recuperación de calor y de purificación del aire de salida en las ramas. Los edificios de la empresa se calientan utilizando el calor residual de la producción. Las seis ramas de producción de Feinjersey están fabricadas por BRÜCKNER y producen con sistemas de recuperación de calor de tres etapas y de purificación del aire de salida, en parte desde hace más de 20 años. Esto demuestra muy claramente la fuerza innovadora de la empresa. Hace muchos años, Feinjersey ya tuvo en cuenta los aspectos medioambientales a la hora de equipar su producción, lo que hoy da sus frutos.
La última línea de BRÜCKNER tiene un ancho útil de 4,20 m y se utiliza principalmente para el acabado de tejidos de punto muy elásticos y extremadamente sensibles. Para evitar que el tejido amarillee, la rama está equipada con una calefacción indirecta por gas. Los vapores de aceite resultantes de las preparaciones durante el proceso de termofijación se extraen del secador y se limpian en un sistema de purificación del aire de salida BRÜCKNER ECO-AIR antes de ser expulsados por la chimenea. El tratamiento completo del aire de salida en la nueva rama de producción se lleva a cabo mediante un sistema BRÜCKNER ECO-HEAT y ECO-AIR de varias etapas.
La primera etapa de la línea es un sistema de recuperación de calor aire/aire ECO-HEAT. Aquí, mediante 12 intercambiadores de calor de placas, el calor del aire de salida se transfiere al aire fresco, calentándole. Entonces el aire fresco calentado se introduce en el proceso de secado en la rama. Esto aumenta la capacidad de secado y reduce el consumo de energía. Los contaminantes del aire de salida generados durante el proceso de termofijación hacen que con el tiempo se formen depósitos finos y duros en los intercambiadores de calor. La limpieza automática con vapor integrada mantiene los intercambiadores de calor en buen estado de funcionamiento. Cada pocas semanas, los prácticos módulos del intercambiador de calor se retiran simplemente para una limpieza básica y se sustituyen por módulos de repuesto limpios. Los módulos de intercambiadores de calor sucios se limpian eficazmente en un baño de limpieza por ultrasonidos, ya que la limpieza automática no puede mantener los intercambiadores de calor 100 % limpios durante los procesos de termofijación. Después, los módulos pueden volver a utilizarse con toda la potencia calorífica y se aprovecha todo el calor de forma sostenible.
La segunda etapa del sistema es un lavador de aire de salida ECO-AIR que cumple dos importantes tareas al mismo tiempo: enfría el aire de salida y aglutina los contaminantes que contienen aceite en el agua. Gracias al sofisticado diseño del lavador de aire de salida, sólo se produce alrededor de 1 m³ de aguas residuales a la semana. Las sustancias que contienen aceite separadas del aire de salida se separan del agua mediante un oil skimmer y se eliminan por separado. Como tercera etapa se instala un precipitador electrostático ECO-AIR, que separa los aerosoles más finos del aire de salida después del lavador. Así también desaparece el humo visible sobre la chimenea exterior y el olor del aire de salida se reduce al mínimo.
Gracias a este sistema de tratamiento del aire de salida de BRÜCKNER, de eficacia probada, el fabricante textil Feinjersey puede mantener con seguridad los límites de emisión prescritos. Los costes de inversión, así como los costes de funcionamiento, son considerablemente menores en comparación con otros procesos, como los sistemas de postcombustión térmica.